viernes, 26 de diciembre de 2008

Mea culpa

Después de cuidarla 2 años, con amor nitrógeno y calcio, cometo este error fatal: la saco a que tome aire, el sol gira y me quema la planta. Habrá sido una hora, pero es un error que puede costarme la vida de esta Phalaenopsis.
El proceso es horrible: al principio, sólo están muy calientes las hojas, pero mantienen su color verde oscuro. Con el correr de los días, empiezan a ponerse amarillas, y del amarillo al negro. Están calientes al tacto, es como si tuviera fiebre. La riego para aliviarla, pero si la riego de más se pudren las raíces, sólo puedo espaciar el riego y dejarla en la oscuridad, hasta que se recupere.
Le di azúcar disuelta en agua, que es como morfina. Pero quizás la planta no sobreviva. Me voy de viaje esta noche (a buscar bromelias gigantes en los manguezales de Brasil!!!), para cuando regrese seguramente ha perdido todas las hojas, o la vida!
No me dejes, pequeña mía.

domingo, 21 de diciembre de 2008

Todas las flores II

después de ver las fotos de mi amiguito Ri, preparé un desfile de bellezas: las orquídeas de Conservatorio de Flores. Enjoy!!

domingo, 14 de diciembre de 2008

Phal. Freak

Hace unas semanas paseaba por el vivero de Mario (scalabrini y niceto) y me topé con esta planta, rarísima.
En la etiqueta decía Phalaenopsis, sin duda era algún tipo de híbrido... pero qué híbrido abre sus capullos con tanta idiosincracia?
Traté de razonar: los sépalos inferiores contienen el labio, y al separarse bajan de la columna, que se expande al abrirse la flor? Y entonces me dí cuenta
A esa flor le faltaba un pétalo de nacimiento. A todas les faltaba o sobraba algo o varias cosas. La planta era un híbrido mal hecho, o era víctimas de la radiación: cada labio naranja era diferente del otro, raro o malformado. Cada flor de la vara tenía su propia organización, como si se hubiera librado de la determinación natural e improvisara su propia versión de sí misma: sumamente interesante, si bien rompía la simetría genética de toda Phalaenopsis. Pocas flores estaban razonablemente completas, como esta.Le pregunté a la chica que atendía de qué híbrido se trataba, y le comenté mis observaciones. La chica no tenía ni idea, sólo había aprobado Helechos I, como cuando vas a una librería y te piden que deletrees Arlt. Más que nada le expliqué que era deforme para que me bajara el precio, porque no podía pagar 120 pesos (hello!) por una planta indocumentada con cromosomas extraños. No la convenció mi regateo y me fui, me llevé ofendida un cactito.

Amiguita nueva

La Oncidium Sherry-Babe. Según el logogrifo que componen el griego del género (oncidium) y el inglés para el híbrido (cherry-babe), se traduce como "la Tumorcillo de Cereza Sexy".


Es una Oncidium interesantísima, por los sépalos ululantes abiertos en estrella, y las formaciones puntiagudas debajo de la columna (esas zonas blancas y borrosas en el centro). Donde otras plantas desarrollan superficies rugosas, esta Oncidium crea una una organización simétrica de dientes o estalagmitas sobre el labio.
Usan pollerita!
Fue Peter Olof quien les puso Oncidium a este género; traté de conseguir su libro de viajes a Laponia en vano. Las Sherry-Babe son parientas de esta Oncidium, que me fue revelada en el Consevatorio de Frisco. Tienen un fuerte aroma a chocolate suizo.

Son las primas directas de mi otra orquídea amada, la Colmanara Wild-Cat. Sólo que la Wild-Cat es híbrida de Odontoglossum, gema genética que la expande y complejiza en su ropaje leopardino.

Se viene la araña

Sí! Al cabo de un intenso intermezzo tropical, brotó una varita de mi Brassia Brassavola. Cuarenta grados, humedad constante, lluvias mangueriles y la cumbia del vecino (el nitrógeno de su milieu). Así estuvo la última vez en flor, y al morir.

Dendrobium explosivas

Este híbrido de Dendrobium, de labio violáceo aterciopelado, con surcos paralelos en el centro de la lengua y aletas dorsales para envolver mariposas, es fruto de una mutación, facilitada por la mano humana, que la convierte en una orquídea destinada a desplegar sus flores para seducir un tipo de insecto que no existe.
Ahora cayeron las flores, las guardé en las tumbitas de cristal que guardo para este propósito. En estos días empezó a brotar una nueva vara de flores de la vara desperdicio, amarilla y desgastada. La lógica económica que rige para otras plantas (reducir las partes flojas para que la planta no se desgaste y rinda más) no se aplica a las orquídeas.
Estas divinas hacía dos años que no me florecían. Las traje de Entreríos, en mi viaje iniciático de orchid hunter.
Si agrandan la foto les ven la piel irisada y los tonos crepusculares de la boca.